Por la noche, cuando mi imaginación vuela inesperada,
se hace vapor y sube por mi balcón, se desliza por
debajo de mi ventana y se mete en mi cama, me agarra
de la cintura, y se mete por mi boca rozando mis labios.
Hasta llegar a mi cabeza, donde bailamos cada noche.
No hay comentarios:
Publicar un comentario