martes, 17 de mayo de 2011

Cuando los niños necesitaban muy poco para ser felices...


Cuando los niños necesitaban muy poco para ser felices… tan solo una talega con arena caliente o unos ciscos para mantener los pies a una temperatura no demasiado fría mientras escuchaban hablar al maestro. Las ilustraciones de los libros mostraban la manera de ver cuales eran los deberes “de una verdadera mujer” mientras los derechos se quedaban en la imprenta sin poder salir a la luz. Los mapas tenían otras formas, y los juegos se reunían para hablar cada noche. No hacía falta tener dinero para comprar el pan. Los huesos tenían otras utilidades y el sistema métrico decimal se camuflaba en el celemín y la media fanega. Los aperos de labranza formaban parte de la vida de la gente, y los niños no se sorprendían de la procedencia de un garbanzo y cada noche salían a la calle locos por jugar, y correr.





















3 comentarios:

  1. Cuanto ha cambiado el mundo desde que aparecimos en él. Para verlo sólo tenemos que mirar a nuestra generación , creo que somos la "y".
    Nostalgia de aquellos tiempos.

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  2. Te habría encantado este sitio Alba, millones de recuerdos recogidos en varias salas.

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  3. Y cuanto más tengan, más necesitarán... Pero tranquila, muy pronto los niños volveran a jugar a las tabas, a la peonza, a las canicas... en la wii. "La nueva wii retro!!! Juega a lo que jugaba tu abuelo... en el salón de tu casa!!!" Que horror.

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