domingo, 15 de enero de 2012

Trazos y trozos II


Ya es Domingo y por lo tanto significa que hoy es la segunda entrega de Trazos y Trozos! esta semana Cinco de Diamantes y yo más liados que nunca con exámenes, trabajos y apuntes pero aún así hemos logrados que ya tengáis hoy vuestra nueva ilustración y nuevo microrrelato para que disfrutéis de él. Espero que os guste!





EL EFECTO MARIPOSA

Lidia corría radiante con su tarro de cristal, varias veces agujereado en la tapa, y entró vertiginosamente por el hall del hotel, donde sus padres la esperaban con las maletas preparadas.

-¡Mamá, mamá!- las vacaciones habían tocado a su fin, y tenían por delante un viaje muy largo, de vuelta a casa, casi al otro lado del globo- mira mamá, mira.

La elegante, estirada y adinerada señora Romero casi nunca prestaba mucha atención a las “tonterías” de su hija, ni veían la realidad de la misma forma.

-Lo que me faltaba- dijo con indiferencia- un bicho. Quiero que sueltes eso inmediatamente, que te laves las manos y que aprendas de una vez por todas a comportarte como es debido, y no como una niña malcriada y revoltosa. Tenemos que irnos ya al aeropuerto.

Lidia, compungida, abrió la tapa de su bote y vio salir volando la preciosa mariposa que tanto le había costado cazar. Aleteó, aleteó y aleteó sin cesar, removiendo el aire cálido del Caribe. Aire que al moverse desplazó más aire, que a su vez desplazó más aire. Y pronto fue una suave brisa, que desplazó a otras suaves brisas que se transformaron en un ligero viento. Viento que llegó al mar, y formó algunas olas, entrelazando aire y agua, durante muchos miles de kilómetros, entre latitudes y longitudes, entre husos horarios, océanos y continentes. 

Y una mañana ya fue imparable. Y sopló y sopló, acompañado de polvo. De agua, de rayos y truenos. Y le siguieron las nubes más grises del cielo más alto. Y terminó con la calma imperante de allá por donde pasaba. Y en el lugar oportuno, en el momento indicado, arremetió con fuerza, desidia y venganza contra el caro paraguas rojo carmesí de la señora Romero, que pasaba por allí. Y tan fuerte sopló, que la elevó por los aires, como si no pesase nada, como se eleva una simple mariposa al salir volando de un tarro.

Trazos y trozos II
"El efecto mariposa"
texto:Álvaro Chico Gómez
ilustración:Marta Jiménez Martín

3 comentarios:

  1. Muy chulo!, eres una artistaza!!!

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  2. Como cambian las cosas según desde el punto de vista de cada uno, en este caso, de la mariposilla :)

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