Trazos y trozos XIX

Buenos días, la introducción de hoy viene de manos de cinco de diamantes:

"El relato de hoy lo escribí pensando en los estudiantes, y para ellos va dedicado. Para todos los que nos hemos visto en alguna ocasión ante un mal profesor que confunde el hecho de saber mucho con el de saber transmitir esos conocimientos a un alumno. Gracias como siempre a Marta que sabe captar la esencia de mis relatos como nadie, que siempre acierta con sus ilustraciones, y que al final acabamos hablando de lo mismo en dos lenguajes diferentes."

INSTINTO

Intentamos seguir nuestro camino, pero nos zancadillean si nos salimos de la senda marcada.

Intentamos recoger los frutos nacidos del sudor de nuestras más arduas noches, pero nos golpean en las manos si solo osamos acariciarlos.

Corregimos nuestros errores al abrigo de los palos, aprendimos por las malas las infinitas maneras de no hacer bien las cosas, paliza tras paliza tras paliza.

Y así, solos, aprendimos a crecer, bajo losas de hormigón. Aprendimos a sufrir, solos, y aprendimos a querer. Y también a odiar, vaya si aprendimos a odiar.

Fuimos perros resignados al abrigo de la suerte. Nos dejaron actuar a la espera de resultados, nos golpearon el hocico cuando erramos y nos dieron una galleta cuando acertamos. Pero nadie se dignó a ladrarnos un consejo.

Y aprendimos que aprender y que te enseñen no es lo mismo; y aprendimos que aprender es la esperanza para quienes nos sabemos destinados a un futuro en el que lo único que te enseñan, son los dientes.

Trazos y trozos XIX

"Instinto"

texto: Álvaro Chico Gómez

ilustración: Marta Jiménez Martín