Trazos y trozos XLIX

¡Buenos días! aquí os dejamos un domingo más (de estos que ya quedan pocos) un nuevo trazos y trozos para degustar. ¡Que aproveche!

GRAN VÍA

Gran Vía con Alcalá. Desde lo alto, en la azotea del círculo de Bellas Artes, observa impertérrita una estatua de Minerva, diosa de la sabiduría. En ese cruce Antonio López hizo poco menos que un manifiesto de la hiperrealidad. Desde allí, en el seno de la Metrópoli, comienzo un ascenso en ligera pendiente por un camino que parece empapado de realidad y progreso. De razón.

Me siento intimidado por gigantes de principios del siglo XX, que coartan mi libertad imponiéndome una senda. Los coches circulan por la derecha, ordenados. Las calles vomitan gente. A izquierda y derecha. Amos de perros con pedigrí. Me adelantan, me cortan el paso. Joyas nuevas. Un reloj. Gente que sale de restaurantes, gente que entra en cafeterías. Sigo mi camino.

Y más gente. De compras. Compran en “Pull and Bear”, porque quieren vestir de forma única, pero únicamente visten de una forma. Desde el otro lado de las cristaleras la gente se come un whopper, distraída, sin reparar en mí. Llego a la plaza de Callao. Gente a la enésima potencia. Llenan tanto mi espacio que hace que me sienta solo. Una chica me tira encima un frappuccino. Continúo, y emprendo una cuesta abajo que me introduce en un mundo de ficción. Cines y teatros. El séptimo arte. Guiones, vidas que no son reales, mentiras. Y cuando pienso en lo lejos que quedan ya Minerva, el progreso y la realidad, llego a la plaza de España. Una estatua de don Quijote, paradigma de la locura, me da la bienvenida.

Trazos y trozos XLIX

"Gran vía"

texto: Álvaro Chico Gómez

ilustración: Marta Jiménez Martín