Lo malo de ser amigos es que mis comentarios siempre sonarán menos objetivos. Pues, objetivamente, adoro a mi amiga Marta, pero admiro a la ilustradora en la que te has convertido. Si algún día no pudiese ni ver el jetuño ese que tienes y no soportásemos pasar un segundo juntos, seguiría admirando furtivamente tus dibujos.
Algo cálido he sentido al ver esta imagen. No lo sé. Quizás la pared encalada que ciega de luz, la teja vieja y rojiza que da cobijo a una hierva, la persiana de madera verde y el nudo en la cuerda, el cielo azul sin nubes, la soledad de las calles al mediodía, el calor que pica en la nuca... Me gusta.
Lo malo de ser amigos es que mis comentarios siempre sonarán menos objetivos. Pues, objetivamente, adoro a mi amiga Marta, pero admiro a la ilustradora en la que te has convertido. Si algún día no pudiese ni ver el jetuño ese que tienes y no soportásemos pasar un segundo juntos, seguiría admirando furtivamente tus dibujos.
ResponderEliminarAlgo cálido he sentido al ver esta imagen. No lo sé. Quizás la pared encalada que ciega de luz, la teja vieja y rojiza que da cobijo a una hierva, la persiana de madera verde y el nudo en la cuerda, el cielo azul sin nubes, la soledad de las calles al mediodía, el calor que pica en la nuca... Me gusta.
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